Año académico en Kansas, la experiencia de Inés

Inés, estudiante de año académico en Kansas, cuenta su experiencia y da consejos para disfrutarlo.

La llegada a Estados Unidos

Mi primer encuentro fue bastante agitado, llevaba más de 15 horas de viaje, eran las once de la noche y estaba perdida en el aeropuerto. Después de una hora intentando encontrar la salida, por fin llegué a la zona de recogida, donde me encontré por primera vez con mi Host Family. ¡Me esperaban con un cartel con mi nombre y un peluche! Era casi medianoche y todavía nos quedaba el viaje a casa. Los aeropuertos suelen estar en ciudades grandes y nosotros vivimos en un pueblo pequeño a tres horas en coche. Y así fue como empezó la experiencia de mi año académico en Kansas.

Mi host family

Estoy viviendo en un pequeño pueblo de Kansas, cerca de la frontera con Colorado y Nebraska. Todo parece como el típico pueblo de las películas, como las chicas Gilmore. Todos nos conocemos, las casas las decoran en cada ocasión, puedes caminar a cualquier lado (aunque aquí no les gusta mucho caminar y cogen el coche a todos lados).

Mi Host Family, es bastante diferente, no es la típica familia americana. Yo vivo con Randy, un señor jubilado. Sin embargo, parece más joven que yo: le gusta montar en moto, escalar muros, tirar hachas, etc. ¡A veces pienso que soy yo la persona mayor de la casa!

Nuestra vecina, es su hija, Krysta, con su marido y mis Host Siblings, como me gusta llamarlas, Kasey y Millie (¡un Golden Retriever y un Labrador marrón!). Hacemos vida familiar todos juntos, Krysta viene mucho a cocinar a nuestra casa, ya que tiene su propio negocio de panadería. Muchos días la ayudo a cocinar sus pedidos, sobre todo en vacaciones, que es cuando más jaleo hay. Randy, es profesor de música, así que siempre hay ruido por la casa. Vienen desde niños pequeños hasta adultos a nuestra casa a aprender guitarra, piano o batería. Cuando tenemos tiempo libre, tocamos juntos canciones que nos gustan.

Encajé super rápido en la familia, incluso antes de venir a EE. UU. Me escribía siempre con Krysta, hacíamos bastantes llamadas donde hablábamos durante horas. Incluso mi madre bromeaba de que iba a llegar aquí y no tendría nada nuevo que contarles.

Conociendo la cultura norteamericana

Aunque ya estaba un poco preparada sobre la forma de vivir de los americanos, me sorprendió como sus tardes acaban después de su cena, que es sobre las cinco de la tarde. Después de eso, la gente no suele salir de casa, se van a dormir pronto. La gente no hace vida nocturna y, por la noche, las calles están vacías. Otra cosa que me sorprendió fue como el deporte va antes que cualquier otra cosa. De vez en cuando te saltas clases por partidos. Aunque siempre recuerdan que eres un estudiante antes que un atleta, la gente se centra en los deportes y muchos viven para ello. Todo el pueblo va a apoyar a los partidos, incluso los que están lejos. Son super fans del High School y siempre están apoyando a los estudiantes, ya que muchos estudiaron en el High School cuando eran pequeños. Además, las clases, al no ser tan difíciles, hace más fácil hacer las dos cosas a la vez, ser estudiante y ser atleta.

Mi vida en el high school

El High School es completamente diferente a lo que estaba acostumbrada en España. Muchas cosas aquí son como de peli: las actividades, los bailes, las vacaciones…, todo es muy sencillo y divertido. Al principio fue raro, todo el mundo se conocía de toda la vida, todos tenían su sitio en el High School, y yo era la nueva, perdida y sin saber qué hacer. Pero después del primer día, conocí a mucha gente. En mi High School, somos menos de 200 personas, lo que lo facilitó la rápida integración. Muchas de mis amigas de ahora, me vinieron a hablar desde el primer día. Hay otras personas a las que tuve que tomar la iniciativa para conocerlas. La verdad que me siento muy cómoda en la comunidad y en mi grupo de amigos.

Las clases, de momento, me han parecido fáciles: muchas cosas que estamos dando ya las había estudiado. Tengo unas clases que me encantan, como ‘Culinary Arts’ (donde hacemos cocina) o ‘Graphic Design’ (donde hacemos todo tipo de diseños para el High School o Yearbook). Son muy especiales y entretenidas, me encanta tener la oportunidad de hacerlas. Suelo estudiar durante ‘Study Hall’, y así tengo tiempo para ir a los entrenamientos por la tarde. No es muy difícil tener todo A’s (sobresaliente) si te organizas bien y te esfuerzas. Muchos de mis amigos de aquí me hacen preguntas sobre mates, química, o cualquier asignatura. ¡Es muy gracioso como todos me alaban por ser lista cuando son cosas que llevo estudiando toda la vida!

Los deportes en el high school

Aquí los deportes van por temporada: suele haber un par de opciones para elegir. Yo elegí hacer voleibol, ya que tenía experiencia de España, pero no hay comparación a como se entrena en España. Tienes entreno todos los días, menos los fines de semana. A veces tienes que ir a entrenar en días festivos, pero es súper divertido. Como vivo en un pueblo pequeño, es esencial hacer deportes, ejercicio, y conocer a gente así. ¡Me sorprendió el nivel tan alto que tienen, como se toman de serio los deportes! Me acuerdo de mi primer día de entrenamiento y todas me preguntaban si había hecho voleibol antes (seguramente porque parecía súper mala comparada con ellas jaja). Antes de empezar con la temporada de partidos, entrenábamos dos horas cada día y luego empezaron a ser un poco más cortos y menos intensivos. Ahora, para la temporada de invierno voy a hacer baloncesto. Acabamos de empezar y me está costando bastante porque no tengo mucha experiencia. Pero me encanta aprender nuevas cosas.

Lo que más me gusta de todo es Cheerleading. Siempre quise ser una Cheerleader desde que era pequeña, por todas las películas americanas que había visto y los uniformes que eran super bonitos. Cheerleading ha sido un sueño que se ha hecho realidad. Tuve la suerte de que me dejaron hacer los try-outs. Habían sido en mayo y yo no estaba aquí. Ha sido un deporte donde me lo he pasado genial, he aprendido muchas combinaciones de Cheers, he aprendido a tirar a gente en el aire, a ser la Cheerleader que tiran, etc. Tener la experiencia de estar en el campo de futbol animando a los jugadores, bailando las canciones que la banda del instituto está tocando en vivo, interactuar con la gente de las gradas, ver que todos te aplauden y gritan contigo. Ha sido una de mis cosas favoritas de aquí.
Hace una semana fuimos a Cheer State. Donde van la mayoría de los equipos de Kansas de Cheerleading a competir. Tienes que hacer un ‘chant’ (una coreografía con señales y banderas para involucrar a la gente en las gradas), un baile y la canción típica del High School. Pasamos a la final en nuestra división, pero al final quedamos quintas. A pesar de eso, fue una experiencia que me encantó. Fuimos todo el equipo Topeka y nos quedamos en un hotel por un par de días. Había colegios mucho más grandes que el mío con equipos más grandes, y era sorprendente verlos hacer sus Cheers, ¡de verdad que era modo película!
Tengo mucha suerte con mi High School. En muchos institutos solo puedes hacer Cheerleading durante la temporada de fútbol. En mi caso, lo tienen organizado para que podamos participar en partidos de voleibol, básquetbol y wrestling. Tengo muchas ganas de la nueva temporada: hemos estado practicando para wrestling y baloncesto, aunque voy a echar de menos animar para futbol.

Conociendo la gastronomía

Otra cosa que me esperaba, ¡EEUU no destaca por la gastronomía! Hacen comida muy rica, pero en general menos saludable. Aun haciendo mucho deporte, he cogido peso y noto que tengo más acné. Por eso, algunas veces traigo mi propia comida o voy a casa a comer. Echo de menos tener una buena dieta, pero todo es hacer un poco de esfuerzo para saludable. ¡Luego siempre está la tentación de las chuches como los ‘sour patches’ y ‘reese’s’!

Homecoming

Honestamente no puedo elegir una experiencia favorita. Todos los momentos y días son muy especiales para mí. Pero la semana de Homecoming fue algo único: todos los días teníamos una temática y la gente se disfrazaba. Mi favorito fue Ken vs Barbie, ¡la gente se lo toma super en serio! Además, el jueves por la noche hubo una fiesta en el parking del instituto donde había perritos calientes y juegos. Cuando anocheció, encendieron la hoguera, nos dieron helado gratis también. Todos llevaban cosas fluorescentes e hicimos un par de tradiciones del instituto. El viernes tuvimos partido de fútbol, el cual ganamos por mucho. Me encantó ese partido porque todo el mundo estaba ahí. Ese mismo día antes del partido, nos juntamos todo el curso y fuimos en coches por la calle principal haciendo una cabalgata. Después, nos juntamos todos en el gimnasio donde hicimos juegos y actividades. El mejor fue el de los chicos de futbol, tuvieron que explotar globos saltando encima de ellos, ¡se puede decir que una de las sillas no sobrevivió! El sábado, fue el día del baile. Todas mis amigas vinieron a mi casa a arreglarse. Nos sacamos fotos y fuimos a cenar. El baile fue super divertido, pero me di cuenta de que mucha gente no sabe salir de fiesta, había algunos con el móvil o sentados. Lo mejor es disfrutar y bailar, aunque no sepas las canciones. No paré de bailar en toda la noche e incluso aprendí bailes de country.

Los viajes con mi host family

Otra experiencia que me ha marcado mucho es mi Roadtrip por el norte para ir a Grand Forks (Dakota), la ciudad donde Randy creció. En una semana vi cuatro estados y conocí a mucha familia de mi Host Family. Aunque eran 12 horas de viaje y tardamos dos días en llegar, hice unos recuerdos maravillosos. Me llevaron a cenar a un restaurante muy americano, Texas Roadhouse, y la comida estaba riquísima. A la vuelta páramos por el monumento nacional Mount Rushmore, el cual está en un parque natural, que estaba todo rojo y amarillo por el otoño. Nos alojamos en un pueblecito adorable, era una preciosidad. Agradezco mucho a mi Host Family por llevarme ahí y enseñarme tantas cosas que nunca había visto, es uno de mis recuerdos favoritos con ellos.

Creando lazos internacionales

Entre otras de mis experiencias favoritas ha sido conocer a gente de todo el mundo. A veces hacemos viajes con nuestra organizadora local, y nos juntamos unos estudiantes de intercambio de la zona. Gracias a eso, conocí a una de mis mejores amigas de aquí. Una alemana, Frida, que vive en el pueblo de al lado. Compartir experiencias juntas es una de mis cosas favoritas. Voy a su instituto a ver los partidos de football (su equipo ganó State, se puede decir que son el mejor equipo de Kansas). Hace poco, ella y su host family me invitaron a ver un partido de football americano de la universidad, K-state. Fue una cosa super impresionante, aunque nos pilló una tormenta de nieve y hacía mucho frío, fue una de mis cosas favoritas del año. Ver a las Cheerleader en acción, ver como todo un estadio grita cada punto, mientras tiran fuegos artificiales al cielo; las cámaras interactivas, con juegos en los descansos; la banda de la universidad en vivo… Es algo que de verdad he tenido la suerte de experimentar y recomiendo si tienes la experiencia de ir a uno.

Mis consejos

Mis consejos para tener una buena experiencia, es no decir que no. No perderte ninguna oportunidad. Probar todo lo que se te ofrezca, aunque no tengas ni idea de lo que estés haciendo, siempre puedes aprender y mejorar. No seas tímido, no esperes a la gente que vayan a ti, ¡da el primer paso! Ten una mente abierta a descubrir una nueva cultura y tradiciones, una forma de vivir a la que no estás acostumbrado, no tengas miedo. ¡Pásalo genial y haz recuerdos para toda una vida!

Inés, estudiante de año académico en Kansas , curso 2023/24

 

Si tu también quieres vivir una auténtica experiencia americana como la de Inés y estudiar un año académico en Kansas o cualquier otro lugar de Estados Unidos, no lo dudes, contacta con ICES, Especialistas en Programas USA.