La experiencia de Alejandra como estudiante de intercambio en Pensilvania

Alejandra, estudiante de intercambio en Pensilvania, nos cuenta su experiencia durante su año escolar en USA.

Vivo en Lebanon, un pequeño pueblo en las afueras rodeado de granjas en Pennsylvania. Vivo con mi Host Dad y mi Host Mom y tengo varios gatos.

Como ya había estado antes en EEUU, mi primera impresión no fue muy impactante. Lo que más me ha costado acostumbrarme ha sido ir en coche a todos los sitios. No hay una cultura como en España de ir andando a todos lados porque las distancias son mucho más grandes.

Las cosas que más me han gustado hacer han sido ir a ver los partidos de football cada viernes por la tarde en el High School y hacer la obra de teatro del colegio. Y diría que mi mejor momento fue en Homecoming.

Mi High School es el Annville-Cleona High School. Es bastante pequeño, tiene 400 alumnos, pero sus instalaciones están nuevas y muy bien adaptadas. En cuanto a los deberes y al estudio, el tiempo que he tenido que dedicar no ha sido demasiado. El nivel de las asignaturas varía bastante. A mí me ha costado álgebra porque es un temario que nunca había dado y le dan un enfoque diferente al de España.

Una de mis cosas favoritas del colegio es la facilidad que hay para hacer actividades para conocer a los estudiantes americanos. Cada semana vas a un partido de algún deporte y conoces a mucha gente. Tienes también reuniones con clubs cada mes y conoces más a gente.

En cuanto a extraescolares, en otoño, me apunté a soccer y a teatro. Las practicaba 1h30 todos los días menos los fines de semana. Y ahora, para invierno, me he apuntado a baloncesto y entreno unas 2h30, seis días a la semana. Baloncesto es el mejor deporte que he hecho de momento, y tengo 2 partidos semanales que me divierten mucho. Me ayudó mucho a conocer a un montón de chicas del equipo y hacer amigas. De todo el tiempo que pasáis juntas os acabáis uniendo mucho y haces muchos planes fuera del baloncesto. Los deportes en Estados Unidos se incentivan mucho y están muy bien organizados.

La gente es muy simpática, siempre tienen mucha curiosidad por mi cultura y me explican constantemente las diferencias y actividades de la suya. Algo que me llamó la atención respecto a España, es que la gente tiende a estar y quedar más en sus casas. Los planes son distintos a España y a veces cuesta cambiar esa mentalidad.

Las festividades que he vivido fueron bastante diferentes a como me las esperaba, pero puedo afirmar que tanto Homecoming como Halloween fueron días genial y me lo pasé súper bien.

 

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